¿Tienes un perro grande de presencia imponente y la gente se aleja al verlo?

¿Tienes un perro grande de presencia imponente y la gente se aleja al verlo?

Muchos perros, ya sean mestizos o no,  tienen una presencia imponente que provoca en algunas personas miedo, desconfianza  y hasta rechazo.

Para los que tenemos perros así, es un gran desafío el paseo, ya que hay muchos perros que al ser más grandes y fuertes que el promedio de los perros, transmiten físicamente el mensaje de que son agresivos. Acá viene nuestro desafío, lograr transmitir el mensaje de que no todos los perros grandes, son necesariamente reactivos.

Con esto no quiero subestimar a los perros grandes, siempre es importante tener cuidado con todos los perros que no conozcamos, pero si estoy convencida de que se les ha hecho una mala fama excesiva a ciertos perros.

En este caso, no quiero hablar de ninguna raza en particular o las señaladas como potencialmente peligrosas, cualquier perro puede reaccionar de manera agresiva, el punto está en como dueños saber controlar y manejar a nuestros perros en situaciones de estrés. Si decides tener un perro que podría llegar a ser más reactivo que otras razas, es tu deber educarte y tomarte el tiempo de entrenarlo y estimularlo para dirigir su energía hacia un camino de juegos y cariño.

Porque tocamos este tema,  los perros son animales muy perceptivos, por algo son nombrados como el mejor amigo del hombre, gran parte de su interacción con nosotros va a depender de nuestro estado de ánimo, si estás enojado, tu perro va  a sentirlo y tomará una actitud de resguardo. Este es el gran punto,  si cada vez que  paseas a tu perro, la gente cruza la calle al verlo,  toma en brazo a sus perros y se aleja, todo esto a tu perro le afecta, ya que percibe el estado de ánimo de inquietud y miedo ante su presencia, a tal punto que hasta puede estresarlo, ya que no entiende y no sabe de que forma responder a tantos estímulos negativos.

 

Escribo esto como experiencia personal,  muchas veces Almendra, mestiza adoptada, es víctima (mezcla de Pit Bull con Pastor Alemán) de personas que tienen miedo y se alejan, le gritan “sal de acá” o “aleja a tu perro”, frases que ella siente como energía negativa, siendo una perra tranquila y muy cariñosa con otras personas.

 

¿Qué hacemos para que no discriminen a tu gigante de cuatro patas?

Tras largo tiempo de buscar respuesta a como invitar a la gente que se acerque, o que simplemente no cruce la calle o le grite a mi perro,  decidí hacer una estrategia de  “marketing”  con sus accesorios. Al ser tan grande e imponente, es entendible que no inspire confianza, entonces el trabajo es ayudar a cambiar la percepción en la primera impresión. Todos sus accesorios son colores amigables que inspiran juego. De esa manera ya quitas un poco de tensión en las demás personas y estás dando el mensaje de que tu perro no lo va  atacar y que solo está dando un paseo, junto a otras estrategias que te pueden ayudar a transmitir al resto, la verdadera esencia de tu perro

  1. Usa colores amigables: sicológicamente los distintos colores nos pueden encausar en cómo percibimos y cómo nos comportamos. Si usas negro (negativo)  ,rojo (alerta) o morado (misterio) con tu perro,sicológicamete las demás personas lo pueden interpretar como alerta, respeto, misterio, fuerza si eso lo sumas al físico intimidante de tu perro, no vas a tener una interacción positiva.Si usas colores como naranjo (diversión),  rosado (amistad),azul (tranqulidad) antes de que la persona se aleje de tu perro, sicológicamente ya creaste en el una emoción positiva. Un color bien usado, puede incluso afectar en el estado físico y emocional de una persona.Por ejemplo si ves a un chihuahua con rosado, es tierno y esperable. Si ves a un Pastor Alemán con un arnés con estampado de bananas, sicológicamente rompe un estado de miedo, y te relaja.
  2. Nombre de tu perro: Si sabes que tu perro será físicamente imponente, ayúdalo con un nombre que no inspire miedo, por ejemplo Monstruo, lo primero que piensas es que es un perro agresivo, si le pones Toby lo más probable es que te cause ternura.
  3. Identificación: Pon en nombre de tu perro donde todos puedan verlo, ejemplo en el arnés o en una bandana, Sicógicamente, al leer el nombre sientes mayor empatía con el perro.
  4. Arnés marcado: Puedes ponerle un parche en el arnés que diga “ Soy amistoso”.
  5. Snacks de premio:  Si alguien se acerca invítalo a que le de un premio a tu perro, así ayudarás a romper ciertos mitos sobre razas o perros grandes y ayudar a educar a otras personas sobre el respeto y cuidado de todos los perros. 
  6. Tu actitud influye: Tu perro te conoce, sabe perfectamente cuando estás nervioso, alerta o enojado. Cuando alguien no quiera acercarse a tu perro, o se aleje, intenta no frustrarte y enfocarte en tu perro, de lo contrario lo harás ponerse nervioso e inquieto imitando tu estado de alerta
  7. Desviar la atención: Si viviste una situación incómoda con tu perro, la gente se alejó, intenta enfocar la atención de tu perro en otra cosa, como en un juguete o le haces cariño, de esa manera no va a asociar a los desconocidos a un estímulo negativo.
  8. Enséñale un truco: Algo tan simple como dar la pata, puede cambiar el pensamiento de muchas personas.

Pequeños tips que nos han ayudado mucho, Almendra muchas veces se escondía cuando veía gente, porque todos la rechazaban. Después de un tiempo, aplicando estas estrategias , mucha más gente se acerca, le hace cariño y dicen “pensé que era brava”.

 

Con esto no queremos decir que no existan perros reactivos, es  tarea de cada dueño, conocer el límite de sus perros y NO ponerlos a prueba.  La sociabilización con otras personas es un camino largo y lento, que necesita ser reforzado constantemente asociándolo a un estímulo positivo.  

Por otra parte, las personas que traspasan el límite de cercanía con un perro, DEBEN siempre preguntar ¿Le puedo hacer cariño? Y no como muchas veces pasa ir corriendo y hacerles cariño. Dejar que el perro te olfatee, y luego le rascas la oreja o detrás de la cabeza.

Nuestros perros son lo que les enseñamos, y al mismo tiempo, como educamos al resto sobre la tenencia responsable de perros grandes. Es tarea de todos ir rompiendo ciertos estigmas que tenemos sobre las razas o perros grandes, pueden ser aún incluso más tiernos y dóciles que un perro pequeño, el trabajo está en darles la oportunidad de mostrar su mejor parte y no cerrarles la puerta antes de conocerlos.